La terapia craneosacral es una terapia manual suave y profunda desarrollada por el osteópata dr. William G. Sutherland a principios del s. XX. La terapia consiste en detectar y armonizar las tensiones y los desequilibrios que pueda haber en el sistema craneosacro (huesos craneales, meninges o mebranas que rodean el sistema nervioso, líquido cefalorraquídeo, médula espinal, columna, pelvis y sacro) y estimular los propios recursos de salud y autocorrección.
Las tensiones en el cuerpo causan dolor y constricción. Gracias al tacto suave del terapeuta, el tejido conjuntivo y los músculos se aflojan. De esta manera, el micromovimiento craneosacro se libera, a veces sintiendo calor, hormigueo o pequeños tirones, el impacto de los traumas físicos o emocionales se disuelven y el dolor se reduce.
Esta terapia es muy beneficiosa para acceder a estados de reparación profunda, relajación y comprensión que ayudarán a aumentar los niveles de salud, vitalidad y empoderamiento tanto físico como emocional. Está indicada tanto para la etapa embrionaria (durante la gestación) como para el final de la vida.
Indicaciones:
- Dolores de cabeza, migrañas, vértigos, ruidos en las orejas, bruxismo ( presionar los dientes durante la noche )
- Dolores en los hombros, cervicales, espalda
- Alteraciones en la articulación temporomandibular
- Diferentes dolores crónicos, fibromialgias o problemas psicológicos, como la agitación y la ansiedad, etc.
- La recuperación postraumática, una caída o un estrés pueden aumentar la tensión tanto física como emocional y afectar al ritmo craneosacro.